domingo, 30 de septiembre de 2007

Mis primeros trabajos de patchwork



Es un encargo de mi hija. Como se puede apreciar, le corría tanta prisa que ni siquiera está acolchado, así que un día de estos lo deshago y me pongo a ello, que ya me vale... Con esas mismas telas le tuve que hacer dos estuches para el cole y una colchoneta para unos perritos de juguete.

Después vio este otro cojín de Sunbonnet Sue en uno de mis libros y ella misma eligió las telas.



Este ya está acolchado, je je, y no es que tenga ningún problema en la mano, ni que me aventurara a hacerlo con los ojos cerrados, es que es la primera vez que acolcho, y lo del bastidor fue toda una pesadilla. Pero bueno, lo importante es que a mi niña le gustó y que no me lo dejó deshacer.

Los dos cojines los hice a mano, con plantillas, recortando las piezas una por una, marcando las telas,... y fue entonces cuando empecé a investigar por internet y vi vuestros foros, con esas máquinas de coser y acolchar maravillosas, las reglas, el cúter, y me replanteé todo de nuevo.

jueves, 27 de septiembre de 2007

El camino hasta aquí

No recuerdo a qué edad empecé a coser. Creo que es algo que corre por mis venas, pues mi madre es modista y yo siempre he estado fijándome en ella para aprender, desde que era muy muy pequeña. A los cinco años enhebraba la máquina de coser y la manejaba perfectamente.

Hacía vestidos para mis Nancys, les hacía colchas para sus camas, y no sólamente cosía, sino que también sabía hacer punto y ganchillo, en aquella época en la la labor era una asignatura más del colegio.

Después llegó mi época de universitaria y lo dejé todo un poco de lado, y cuando lo retomé, me pasé directamente al punto de cruz, eso cuando no tenía que ayudar a mi madre en su taller de costura, claro, cosa que siempre hice por devoción, y no por obligación.

Cuando me casé, en pocos años tenía la casa llena de cuadros de punto de cruz, y los que me sobraban los llevaba a nuestro piso de verano... o sea, que decidí que era el momento de parar y hacer algo distinto. Ya hacía años que rondaba por mi cabeza el PATCHWORK, sobre todo porque cuando era pequeña me habían traido los Reyes una cuna con una colcha que imitaba un quilt, y nunca se me había ido de la cabeza.

El problema estriba en que vivo en una zona rural, y para ir a clase tengo que desplazarme, y, aunque lo intenté, no fue una solución. Así que me hice autodidacta. Bueno, no es del todo exacto... La verdad es que hay blogs de gente encantadora, que me han ayudado muchísimo. Un tutorial es algo que lleva tiempo y trabajo, sobre todo para que la persona que está viéndolo lo entienda bien, y aquí hay gente que los prepara desinteresadamente para los demás (gracias Laura, por tus fotos, tus explicaciones y tu dedicación)(gracias también a ti Ana, por contestar a mis emails y ayudarme en un momento de duda).